En ABRent trabajamos para que el
alquiler de casas vacacionales entre particulares sea un éxito.
Tras más de treinta años dedicados en cuerpo y alma al sector inmobiliario podemos afirmar que hemos visto un poco de todo y que
la experiencia lo es todo en este sector. Sobre todo a la hora de aconsejar con acierto a los particulares.
Hoy en día, cada vez más propietarios buscan en el alquiler una forma de rentabilizar su vivienda vacía. Por lo general suelen tratarse de segundas residencias: apartamentos, bungalows, casas de campo, casas de playa, estudios, fincas… Los propietarios quieren sacar partido a sus propiedades, pero no a cualquier precio. Por eso
son cada vez más cuidadosos a la hora de elegir a sus huéspedes. En ABRent lo sabemos, por eso hemos establecido cinco puntos que te ayudarán a encontrar a tu huésped ideal.
1. El primer paso, lógicamente, consiste en
dar a conocer tu vivienda. Esto puedes hacerlo por tu cuenta, claro, pero tratándose de segundas residencias lo más habitual es poner tu vivienda en manos de profesionales para que ellos te faciliten las cosas y, también, para que te asesoren, te ayuden a establecer un precio adecuado por la vivienda, etc. ABRent es, sin duda, el mejor ejemplo de ello.
La mayoría de casas vacacionales que se anuncian en nuestro portal se alquilan con éxito.
2.
Definir al inquilino ideal. Para dar con el huésped perfecto es fundamental que tengas una definición del mismo. Por ejemplo: no fumadores, personas sin mascotas, parejas sin hijos… Tras esto,
debes pensar si tu inmueble está adecuado y preparado para ellos o si, por el contrario, debes enfocarte a otro público. Si, por ejemplo, tu perfil ideal es una familia con hijos, pero tu inmueble es un estudio de cuarenta metros cuadrados, difícilmente conseguirás llegar al público deseado. ¿No sería mejor que te dirigieras a los “singles”?
3.
Revisar sus comentarios y opiniones en la plataforma de ABRent. Cuando tu futuro inquilino contacte contigo, no te olvides de revisar su perfil en busca de comentarios y opiniones de propietarios con los que haya tratado con anterioridad.
Las opiniones reales tienen un valor incalculable a la hora de dar con el inquilino ideal. En caso de que sea nuevo usuario en la plataforma, siempre te quedará la opción de contactar con él para plantearle dudas adicionales.
4.
Prestar atención a las primeras impresiones. Además de que tu huésped pague, esperas que cuide bien la casa, que se comporte con civismo mientras se aloja en tu casa, etc. Como no podemos leer el futuro, lo mejor es que te guíes por las primeras impresiones que te cause la persona y por la confianza que te transmita. Si a simple vista alguien no te inspira confianza, descártalo. Es mejor tener un poco de paciencia hasta que llegue el inquilino ideal, que precipitarse.
5.
Solicitar fianza, por tu tranquilidad y seguridad. Los inquilinos suelen entenderlo y, por lo general, si son de fiar, no se resisten a depositar una fianza, como garantía de su buena conducta y de su respeto hacia el inmueble. Por supuesto la fianza se devuelve al inquilino tan pronto como abandone la casa y compruebes que está todo correcto y en buen estado.
No podemos asegurarte que siguiendo estas pautas tu inquilino vaya ser perfecto. A fin de cuentas cada persona es un mundo y en esto, como en tantas cosas, influye mucho la suerte. Pero sí que te ayudarán, sin lugar a dudas, a
no cometer errores evitables o de principiante.